José Benjamín González Nebot demuestra su fantástica capacidad para capturar la complejidad de la condición humana en un escenario distópico donde la mente y la moralidad son puestas a prueba. Su obra nos acompaña a través de un laberinto de perspectivas narrativas que oscilan entre la frialdad tecnológica y la desgarradora intimidad emocional, un logro que evidencia el inusual talento del autor en la manipulación de la estructura narrativa.
El estilo de González Nebot, audaz y experimental, logra fusionar de manera cohesionada la agilidad del ritmo contemporáneo con un barroquismo conceptual que enriquece la lectura. Sus descripciones, a la vez líricas y descarnadas, construyen un universo literario que se despliega ante el lector con una fuerza casi cinematográfica, donde cada escena parece diseñada para perturbar y provocar la reflexión.
La figura de Juan Montilla, el protagonista atrapado en las sombras de un
poder corruptor, encarna las tensiones existenciales de una era marcada por la decadencia política y la pérdida de ideales. A través de sus ojos, González Nebot nos ofrece un espejo en el que se reflejan las contradicciones de nuestra propia sociedad.
En Luz de planeta muerto, la distopía no solo es un telón de fondo, sino un protagonista en sí mismo, un espacio donde la desesperanza y la lucha por encontrar sentido se entrelazan en una danza lúgubre y fascinante. La novela, más que una lectura, es una experiencia sensorial y emocional, un desafío a nuestras certezas y un viaje hacia los abismos de la mente humana.